domingo, 4 de agosto de 2013

REGALO DE CUMPLEAÑOS DE MI AMIGO FRAN, GRACIAS!!!!

Soplando velas

Si el Chori Pub cumple años, nosotros también. De la mano, como los enamorados: "Diecinueve-diecinueve años-años tiene mi amor, le gusta-gusta tanto-tanto bailar el rock". Dinámico, con los tiempos, castizo y actual: Chori Pub versión 19.0, casi tuenti.

Crecemos con él: de su barra de obra a la de ebanistería; de sus paredes desnudas a un altar de cuadros; del rosa al amarillo y al rojo de tus labios; de sus cintas y CD-s a sus mp3; de su pinchadiscos a su DJ residente; de planta Lucky Lucke con tupé de Loquillo a curva feliz; de Dinamita pa´ los pollos al Rock and Jazz delicatessen; de dar el cante a conciertos esquinados; del fijo al wifi; del código civil al código QR; de las fotos en papel al caralibro.

Maduramos con él: de los besos con lengua de los Stones a las miradas furtivas al fondo del salón; del humo ciega tus ojos a fumar a la calle; de la tele de dos palmos a la plana; de la terraza al hall (abran paso, rocetón, voy al cuarto de baño, ¿la luz?, el de arriba); de las playas de Cádiz a tomar la luna; del kamasutra al cuadro de posturas; de las cuentas cartón a la caja fuerte; de los dardos a la diana de tu corazón; ¿estudias o trabajas?, entonces de bailar ni hablamos; de los chistes al monólogo; del Jueves al Mongolia.

Brindamos por él: de la fuente del Pijo a la de Cristobilla y bebo porque me toca; del botellón al botellín informativo en cubo; del tintito de verano al preparado; del tubo al vaso de sidra y al balón; del Doble-V al whisky con agua; de la Rives a la Hendricks; del chupito al pelotazo; del cacharrito al cóctel; de los jueves barbacoa a los jueves mojitos; de sitio de paso a parada y fonda de zepelines; de lunes de luna a martes al sol.

¿Recuerdas tu primera vez en el Chori? Entramos con barrillos empavados y curiosidad, casi pidiendo permiso, esperando la vez, y salimos hombres y mujeres hechos, derechos y doblados; entramos sin novias ni novios, y salimos rodríguez, casados, con ex y descendencia. Aparcamos los carritos en la rampa: ¡niño, cuidado con el escalón! Nos disgustamos-separamos-divorciamos, la casa para ti pero el llavero del Chori para mí; y Nico de los dos.

Los tiempos están cambiando. Algunas bajas, algunas altas, pero el álbum crece: últimos fichajes paisanos y foráneos, donantes de savia nueva. Compadre, aquí cabemos todos y no sobra nadie. La parroquia de mil raleas se recicla, "unos que vienen y otros que se van, la vida sigue igual". Somos los que estábamos y estamos los que serán. Si tu heredero anda por aquí, buena señal.

Siempre hay una noche que desemboca en el Chori Pub.


Fran Sánchez Mazo
4 de augusto de 2013